Comenzamos a orar para que Dios nos indicara a dónde Él estuviera trabajando para unirnos a Él. Hemos visto como la mano de Dios nos estaba apuntando y dirigiendo en su obra. Los lugares que percibimos, son lugares que por razones políticas, ideológicas y sociales habían quedado marginados, tanto, para el sistema gubernamental como para la misma Iglesia evangélica.
Las razones son que esas poblaciones fueron el escenario del conflicto armado, y quedaron separados por razones ideológicas, pero también por razones geográficas, ya que en su mayoría son poblados en áreas montañosas de nuestro país. Después de los acuerdos de paz, (16 de enero de 1992) esos poblados quedaron con gente desmovilizada de la guerra y en áreas de control del FMLN (Frente Militar para la Liberación Nacional). Por razones políticas e ideológicas, la gente quedó separada del desarrollo social y también del Evangelio, ya que esas comunidades quedaron con una ideología católica revolucionaria (Teología de la liberación) que hicieron difícil el trabajo para el Evangelio. Por esa razón, la Iglesia Evangélica orientó su trabajo a lugares más amistosos y menos difíciles de llegar.
El poder de Dios se a manifestó en los lugares de Chalatenango, ya que se nos a abrió puerta para servir a las comunidades del Caserío El Izotalío y Plan del Horno del Municipio de San Francisco Morazán, Chalatenango. Estos caseríos están situados en las montañas de Chalatenango a alturas de más de 1500 mts. sobre el nivel de mar, haciendo difícil los caminos de acceso dadas las condiciones del lugar.
Reunión con líderes comunales de la comunidad El Izotalío
Nos han recibido los líderes comunales sorprendidos y a la vez reservados por nuestra visita, porque nadie los llega a visitar para ayudarles, sin embargo, Dios ha puesto sus ojos en esas poblaciones y nosotros somos sus instrumentos para bendecirlos.
Reunión con líderes comunales de la comunidad Plan del hornoNuestro trabajo ha comenzado por establecer lazos de amistad con ambas comunidades, haciéndonos sensibles a lo que Dios nos está mostrando y uniéndonos a lo que él quiere hacer.
Hemos ido identificando necesidades que son llaves para poder penetrar a esas comunidades cerradas, esas necesidades son múltiples y esperan que sean atendidas por alguien, ¿Y por qué no por nosotros?
Reunión acerca de los planes de combatir la "chinche mortal". Comunidad El IzotalíoDios nos daba dirección y con la ayuda de nuestra Iglesia "El Redentor," hicimos nuestra parte, proporcionando una muestra del insecto al Ministerio de Salud, y al ¡momento! se dio la voz de alarma, proporcionando la primera fumigación del combate a la chinche.
Fumigación de erradicación de la chinche en la comunidad El IzotalíoSe nos presentó la oportunidad de servir a la comunidad con la brigada de fumigación, a través de proporcionar la movilización de los equipos de fumigación, gracias a Dios, se comenzó por atacar ese insecto, y estamos seguros que se podría erradicar combatiéndolo tenazmente con los recursos que Dios proveyera.
Brigadas de fumigación del Ministerio de Salud combatiendo la chinche en la comunidad El Izotalío
Nuestros planes misioneros eran de quedarnos a vivir al menos tres días por semana, para ir aprendiendo a conocerlos, y también, para establecer vínculos de amistad para poder predicar el Evangelio sin temores de parte de ellos, y con la ayuda de Dios, establecer la futura Iglesia en ese lugar. Pero mientras el tiempo de Dios llegaba, queríamos impulsar los proyectos de desarrollo, a través de la siembra de peces. Hasta este momento los técnicos de CENDEPESCA han hecho las pruebas de agua, y han establecido un proyecto piloto, y dicen que se pueden realizar buenos proyectos de cultivo de Tilapia, ya que la comunidad tiene la bendición de poseer mucha agua. Todo esto viene a beneficiar a la comunidad y Dios nos da el respaldo ante ellos de querer trabajar sin malicias y con miras a bendecirlos.
Don Sebastián recibiendo su pequeño proyecto de cultivo de Tilapia.Necesitamos mucho de la ayuda de Dios a través de ustedes con sus oraciones de apoyo, y también participando de manera directa a las actividades que benefician las comunidades.
La otra comunidad con quien tenemos relaciones, es la comunidad del Plan del Horno. Está comunidad presentaba mayores necesidades a las del Izotalío, Ya que está catalogada dentro del municipio, como la más pobre, y es que realmente es triste ver las condiciones en que viven. Sin embargo, la comunidad ha visto esperanzas en Dios por medio de Redes Misioneras al poder ayudarles en su necesidad más imperantes, la del agua.
Construcción de proyecto de agua en comunidad Plan del Horno
Proyecto de agua finalizado en comunidad Plan del Horno con la ayuda de la Red Solidaria.Plan del Horno no tenía sistema de agua, pero ni el más mínimo, pero Dios comenzó a darnos un destello de esperanzas por medio de miembros de nuestra Iglesia "El Redentor", haciendo gestiones con organizaciones de desarrollo comunal y con la cooperación japonesa, a fin de poder llevar un proyecto de agua para ellos. Nuestro papel como Iglesia Evangélica en el desarrollo de la vida para esas comunidades es clave, ya que ésta oportunidad de servir, da un giro diferente al trabajo visto por ellos hasta hoy. Es una forma palpable de dar el mensaje de que “Dios no los ha marginado, ni olvidado”.
Equipo de trabajo Redes Misioneras (2006)Es maravilloso ver como Dios llama a su iglesia a participar de esta gran obra, ya que se han incorporado a trabajar otras iglesias con la misma Visión que la nuestra, entre ellas está la Iglesia Misionera de Loma Chata (San José Guayabal), La Junta Internacional de Misiones de los Bautistas del Sur de EEUU, y nuestra Iglesia Bautista "El Redentor" (San Salvador), trabajando en las zonas del municipio de San Francisco Morazán, así también, la Iglesia Bautista "Nueva Vida" de Guazapa, con trabajo en la zona de Arcatao, siempre en la zona norte de Chalatenango.
Para comentar: Todos los que anhelamos servirle a Dios en las misiones pensamos que necesitamos dinero, nuestro o de otros, pero cuando Dios obra, Dios trae lo que necesita para terminar su obra ¿estarías dispuesto a dejarte caer en las manos de Dios para que él provea en tu ministerio misionero? ¿Cuántos se necesitan para iniciar obras como estas? ¿Hay en tu país zonas olvidadas por la iglesia, y Dios te ha llamado al camino de ayudarlas? Los más grandes misioneros comenzaron con un paso hacia adelante, y siguiendo el mandato de Cristo, ¿lo seguirás tú también? ¿Podrías hacer tu lo mismo en tu país?
Iniciando la construcción del puente sobre el Río de Piedra.
